martes, 21 de febrero de 2017

Los Conflictos.
Conceptualización.

Vinyamata (2001) afirma que el conflicto es una lucha, por el desacuerdo, incompatibilidad aparente, confrontación de intereses, percepciones o actitudes hostiles entre dos o más partes. El conflicto es connatural con la vida misma, está en relación directa con el esfuerzo por vivir. Los conflictos se relacionan con la satisfacción de las necesidades, se encuentra en relación con procesos de estrés y sensaciones de temor y con el desarrollo de la acción que puede llevar o no hacia comportamientos agresivos y violentos.

Fisas, v. (2001) define conflicto como  un proceso interactivo que se da en un contexto determinado. Es una construcción social, una creación humana, diferenciada de la violencia (puede haber conflictos sin violencia, aunque no violencia sin conflicto), que puede ser positivo o negativo según cómo se aborde y termine, con posibilidades de ser conducido, transformado y superado.

Entelman (2002) define que el conflicto es un proceso dinámico, sujeto a la permanente alteración de todos sus elementos. a medida que se desarrolla su devenir cambian las percepciones y las actitudes de los actores que, en consecuencia, modifican sus conductas, toman nuevas decisiones estratégicas sobre el uso de los recursos que integran su poder y, a menudo, llegan a ampliar, reducir, separar o fusionar sus objetivos.


Ezequiel Ander-Egg (1995) sostiene que el conflicto es un proceso social en el cual dos o más personas o grupos contienden, unos contra otros, en razón de tener intereses, objetos y modalidades diferentes, con lo que se procura excluir al contrincante considerado como adversario. Así mismo, la Fundación Progresar (2000) lo concibe como una disputa entre dos o más partes interdependientes que perciben metas incompatibles, recursos escasos o sentimientos.

Guido Bonilla (1998) considera el conflicto como una situación social, familiar, de pareja o personal que sitúa a las personas en contradicción y pugna por distintos intereses y motivos —teniendo en cuenta que por contradicción se entiende la oposición de dos o más personas o grupos étnicos, sociales y culturales, o la manifestación de incompatibilidades frente a algún asunto que les compete, y por pugna la acción de oponerse a la otra persona, la lucha que se presenta por la intención de su decisión.

Los conflictos persisten en los factores sociales que motivan la forma como evoluciona la sociedad. Surgen en el desarrollo de acciones incompatibles, de sensaciones diferentes; responden a un estado emotivo que produce tensiones, frustraciones; corresponden a la diferencia entre conductas, la interacción social, familiar o personal.

Orígenes y raíces del conflicto
 El abordaje del conflicto implica recurrir a su mismo punto de partida, por lo cual es necesario determinar los factores que a continuación se exponen.
ü  La subjetividad de la percepción, teniendo en cuenta que las personas captan de forma diferente un mismo objetivo.

ü  Las fallas de la comunicación, dado que las ambigüedades semánticas tergiversan los mensajes.

ü  La desproporción entre las necesidades y los satisfactores, porque la indebida distribución de recursos naturales y económicos generan rencor entre los integrantes de una sociedad.

ü  La información incompleta, cuando quienes opinan frente a un tema sólo conocen una parte de los hechos.

ü  La interdependencia, teniendo en cuenta que la sobreprotección y la dependencia son fuente de dificultades.

ü  Las presiones que causan frustración, ya que esta se presenta cuando los compromisos adquiridos no permiten dar cumplimiento a todo, generando un malestar que puede desencadenar un conflicto.

ü  Las diferencias de carácter; porque las diferentes formas de ser, pensar y actuar conllevan a desacuerdos.

Para que exista un conflicto tres son los elementos necesarios que deben darse:

ü  Desacuerdo: provocado por una diferencia de opinión. Cuando esta diferencia desaparece, lo mismo sucede con el desacuerdo y con el conflicto. Puede darse también el caso de que persista la diferencia de opinión pero que haya acuerdo sobre el proceso de toma de decisiones con lo que el conflicto deja también de existir.

ü  Escasez: causada por una limitación de recursos que impide a cada una de las partes obtener lo que desea y que genera interdependencia entre ellas.

ü  Derechos de propiedad en disputa: las partes en conflicto no están de acuerdo sobre cuál de ellas tiene autoridad para asignar recursos o sobre el proceso de toma de decisiones.
Elementos del conflicto: son los siguientes:
Las personas: los seres humanos concretos con emociones, necesidades, percepciones, efectos y valores.
El proceso: es el desarrollo o historia del conflicto, los procesos de comunicación, el lenguaje y las condiciones de las partes
Los problemas: son las necesidades e intereses de cada parte, diferencias de fondo, de forma y de procedimiento.
Hay conflictos de tipo: Intrapersonal (en el interior de las personas) y  Interpersonal (entre las personas).
Conflicto intrapersonal: Se presentan cuando hay: deseos o valores conflictivos,  maneras competitivas de satisfacción, frustración, discrepancias de papeles.
Conflicto interpersonal:   Se presentan cuando hay: diferencias individuales, recursos limitados, diferenciación de roles.
Gestión y resultados:
Una manera de gestionar un conflicto es construir un instrumento sencillo pero muy útil denominado mapa el conflicto, en el que hay tres elementos esenciales que se relacionan y afectan recíprocamente; las personas, los procesos y los problemas.
Manejo de conflictos: Procedimientos, diseño y ejecución de un plan de acción, dinámica. Entre los actores involucrados en un buen manejo del conflicto pueden presentarse las siguientes actitudes:

ü  Aceptar la condición humana y la cadena de conflictos para aprender a sobrellevarlos y a asumirlos como un estímulo.
ü  Enfrentar y manejar el conflicto en vez de evitarlo.
ü  Aceptar a los demás cuando plantean ideas diferentes.
ü  Aprender a dialogar sin fomentar las polémicas y el «diálogo de sordos».
ü  Entender a los actores y no asumir posiciones defensivas.
ü  Fomentar la actitud de «ganar-ganar».
ü  Evitar reprimir o explotar la agresividad.

Efectos del conflicto:

Los efectos y repercusiones de un conflicto están relacionados con la forma como se desarrolle una negociación, así como con la actitud y los comportamientos que asumen los actores. De esta manera, un conflicto manejado en forma inadecuada se refleja en los siguientes aspectos:

ü  Se almacenan o concentran energía y presiones que conllevan a la violencia.

ü  Se origina frustración y sentimientos destructivos.

ü  Se genera ansiedad y preocupación que pueden ocasionar trastornos en la salud.

ü  Se produce impotencia, inhibición y bloqueo.

ü  Se presentan enfrentamientos y choques con la realidad.

ü  En ocasiones, el conflicto no permite clarificar ideas.

ü  Los actores se revelan, eliminando el conflicto por completo.




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